Toni Dato 2º Dan Aikido I.B.F e Instrucctor de defensa personal y aikido de la Asociación Kyoukai Budo y salud de Igualada:
Articulo
Articulo
Llevo muchos años dentro de
las artes marciales, practicando y enseñando. Me gustaría empezar por las formas.
He tenido oportunidad de practicar con muchos profesores de muchas formas y
estilos, de ese modo he recibido muchas clases de etiquetas y formas de respeto
y disciplina, lo curioso del tema es que todas ellas eran “las correctas”.
A mi entender lejos del ego
propio, Morihei Ueshiba pretendió dar unas herramientas de trabajo para que
cada uno las desarrollara dentro de sí y pudiera exteriorizarlas según su
aprendizaje. Tuvo muchos alumnos y creo que su gran logro fue, que aunque cada
uno tomara caminos distintos y empezará a mostrar lo aprendido según su entendimiento,
todos lo vieron, como la persona a la que “todos”
cuando entramos en un dojo de Aikido le procesamos un profundo respeto y
admiración.
Si cada uno estuviera
dispuesto a aprender todo lo posible de todos, manteniendo la mente abierta y
el ego cerrado, conseguiríamos todo aquello que “O Sensei” intentó transmitir y
no buscaríamos la forma perfecta de ejecutar las técnicas de Aikido, buscaríamos
la forma que nos resultase mejor para nuestra persona, trabajando con las
herramientas que nos da nuestro profesor, para llevarlas a cabo, creo que ese ha
de ser el objetivo del Aikidoka, no ser capaz de repetir una forma de hacer,
como si fuera un robot, si no entender y desarrollar una forma de hacer, según
su entendimiento.
No debería de importa si
pertenezco a una religión o a otra, no importa si llego el primero para tener
el honor de doblarle la hakama al profesor, de esa forma no voy a aprender más
o mejor. No estamos en Oriente, ni estamos preparados para entender sus formas
de hacer y de sentir, deberíamos de procesar el respeto y la disciplina
siguiendo las bases establecidas, sin intentar traer cosas que seguro, ni
entendemos nosotros, ¿de que forma podemos transmitirlo a nuestros alumnos?. Estamos
en España no en Japón y ¿cuantos de los profesores que se obsesionan con las
formas, han estado y estudiado en Japón? Sigamos fieles al protocolo
establecido, sin importar cuantas reverencias hago o de que manera, dejemos expresar el respeto de una forma libre por “O
Sensei”, o por la persona que está
enseñando, por los compañeros que me están ayudando, y de ese modo estaré con
la actitud correcta para el aprendizaje de el Aikido.
El significado de la palabra
Sensei no es algo que uno se lo imponga por dar clases, ni que le corresponda
por llevar un cinturón negro en la cintura, a mi entender es algo que deberían
de otorgar los alumnos y no sólo por las enseñanzas recibidas dentro del tatami,
si no por poder contar con esa persona para cualquier cosa, poder apoyarte en
ella y que pueda guiarte por el camino de la vida a través de una amistad y un
sentir, a través de un punto de unión, que es el Aikido. Así que ojala algún
día pueda escuchar, aunque sólo fuera de uno de mis alumnos referirse a mi de
esa forma, por lo que siente fuera del tatami, a partir de ahí sabré que estaré
empezando a realizar bien el trabajo que o sensei comenzó hace mucho tiempo.
Con esto quiero decir que hay
que huir de los Senseis todo poderosos y divinos que sólo alimentan clase tras
clase a su ego, que es su motor, su única forma de creer que avanzan, creyendo
que lo saben todo, ya que si la persona no está dispuesta a aprender y dejarse
guiar, estará vacía por dentro, con lo
cual no podremos sacar nada de él, lejos de lo bien que lo pueda hacer como
artista marcial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
en breve estara publicado